Cuando llega la factura de la luz, yo también me pregunto si estoy haciendo lo correcto para ahorrar. He aprendido que la temperatura ideal de la nevera y el congelador es un factor clave que, junto con algunos hábitos sencillos, puede marcar una gran diferencia en el consumo de mi hogar.
Aquí te cuento cómo puedes ahorrar energía sin comprometer la conservación de los alimentos ni la higiene.
Tabla de contenidos
Toggle¿Cuál es la temperatura ideal para la nevera y el congelador?
La mayoría de expertos y organismos oficiales coinciden en que la clave es mantener los alimentos en un entorno seguro, sin malgastar energía.
- Temperatura ideal de la nevera: Se recomienda ajustarla entre 4 y 6 °C. En mi caso, mantenerla a 5 °C es más que suficiente para conservar los alimentos frescos y seguros.
- Temperatura ideal del congelador: Debe estar a -18 °C. Esta temperatura es óptima para mantener los alimentos congelados sin un gasto excesivo de energía. Bajarlo a -20 °C solo aumenta el consumo sin ofrecer un beneficio significativo.
Usar estas temperaturas de forma constante es mucho más eficiente que hacer grandes cambios, ya que evitas que el motor trabaje más de lo necesario para compensar.

¿Por qué la nevera consume tanta luz?
La nevera es el único electrodoméstico que funciona 24 horas al día, 7 días a la semana. Esto la convierte en uno de los electrodomésticos que más consumen.
- Un frigorífico puede representar hasta el 18% del consumo eléctrico total de un hogar, según el IDAE.
- El consumo de una nevera se dispara si la usamos a temperaturas demasiado bajas, si la puerta se abre con frecuencia o si las gomas de la puerta no sellan correctamente.
Lo que no todos saben es que por cada grado que bajas la temperatura, el consumo puede aumentar entre un 5% y un 10%. Por eso, encontrar el punto de equilibrio es tan importante.
Consejos para sacar el máximo partido a la temperatura de tu nevera y congelador
Establecer la temperatura ideal es el primer paso. Pero para mantenerla y ahorrar de verdad, hay otros factores que influyen. He aprendido que la antigüedad del frigorífico, su ubicación o cómo colocas los alimentos son igual de importantes:
Antigüedad del aparato
Los electrodomésticos más antiguos a veces no tienen un regulador por grados. Si el tuyo solo tiene números (del 1 al 5), mete un termómetro para ver a qué temperatura corresponde cada nivel y ajústalo para encontrar el punto óptimo.
Ubicación
Aleja el frigorífico de fuentes de calor (horno, vitrocerámica) y asegúrate de que tenga suficiente ventilación en la parte trasera para que el motor trabaje de forma eficiente.
Mantén la puerta cerrada
Cada vez que la abres, la temperatura sube. Piensa de antemano lo que vas a coger para pasar el menor tiempo posible con la puerta abierta.
Colocación adecuada de los alimentos
El frío no se distribuye de la misma forma. Sigue estas pautas para que los alimentos se conserven mejor y el motor trabaje de forma más eficiente:
- Zona fría (abajo): Coloca los alimentos más perecederos como carne y pescado.
- Cajones inferiores: Son para las frutas y verduras. Evita guardarlas en bolsas de plástico, ya que favorecen la humedad.
- Zonas media y alta: Ideal para huevos, yogures y embutidos.
- Puerta (zona menos fría): Perfecta para productos que no necesitan un frío intenso, como salsas, mermeladas y bebidas.
Conservación y orden
Para que la nevera funcione correctamente, guarda siempre los alimentos en recipientes herméticos, retira los que ya no estén en buen estado y límpiala con regularidad.
Descongela con regularidad
La acumulación de hielo y escarcha en las paredes del congelador es el peor enemigo del ahorro.
Mantén el congelador lleno, pero no saturado
Un congelador lleno conserva mejor el frío. Sin embargo, no lo llenes en exceso, ya que el aire debe circular correctamente para que todos los alimentos se congelen de manera uniforme.
No coloques alimentos calientes
Espera siempre a que los alimentos se enfríen a temperatura ambiente antes de meterlos en el congelador.
Revisa las gomas de la puerta
Al igual que con la nevera, unas gomas deterioradas permiten que el aire frío se escape.
Descongela en el frigorífico
Para descongelar alimentos, pásalos del congelador a la nevera con 24 horas de antelación. Esto no solo es más seguro para la comida, sino que el frío que desprenden ayuda a enfriar los otros alimentos de la nevera, reduciendo el consumo de ambos electrodomésticos.
Preguntas frecuentes
Aquí tienes respuestas rápidas a las dudas más comunes sobre la nevera y el consumo de luz:
¿Qué número poner en la nevera?
¿Cómo sé si las gomas de la puerta de mi nevera están en buen estado?
¿Afecta la temperatura exterior al consumo de mi nevera?
¿Por qué mi congelador No Frost hace hielo?
Gana Energía: tu asesor para una factura ajustada
Entender y optimizar el consumo de tu nevera es un gran paso hacia un ahorro. En Gana Energía, no solo te ofrecemos tarifas de luz a precios ajustados, sino también el asesoramiento experto para que identifiques estos puntos de ahorro en tu hogar.
Si quieres revisar tu consumo o ajustar tu factura no dudes en contactarnos, llámanos al 960 202 543.