Desde que me mudé a una casa antigua con muy mal aislamiento, he pasado inviernos helados y veranos bochornosos. Con el tiempo, probé distintos ajustes, aislamientos e instrumentos técnicos, hasta dar con rangos que realmente funcionan. En este artículo te revelo lo que aprendí, junto con datos y normas oficiales, para que puedas establecer la temperatura ideal de una casa adaptada a tu hogar, sin gastar de más.
Tabla de contenidos
Toggle¿Por qué no existe una sola “temperatura ideal”?
El confort térmico depende de más que grados
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La sensación de confort térmico (o confort higrotérmico) no solo depende de la temperatura del aire, sino de otros factores:
- Humedad relativa: si el aire está muy seco o muy húmedo, la percepción cambia.
- Velocidad del aire / sensación de corrientes: aunque la temperatura sea adecuada, una corriente leve puede generar sensación de frío.
- Radiación / temperatura radiante media: paredes o ventanas frías pueden “robar” calor aunque el aire esté bien.
- Masa térmica del edificio: edificios con alta inercia pueden moderar oscilaciones térmicas.
- Actividades y ropa: si estás sentado, trabajando o realizando esfuerzos ligeros, tu demanda térmica varía.
Por eso, cualquier recomendación debe ofrecer rangos y ajustes contextuales, no un único valor.
Normativa y recomendaciones oficiales
El IDAE, en su “Bienestar térmico en un espacio climatizado”, propone temperaturas operativas de 21–23 °C en invierno y 23–25 °C en verano, con humedad relativa entre 40 %–50 % en invierno y 45 %–60 % en verano.
En su sección de recomendaciones energéticas, el IDAE sugiere usar 21 °C con ropa adecuada como temperatura de referencia para confort razonable en invierno, y no bajar demasiado la calefacción al dormir.
El Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) también toma como referencia esos rangos de temperatura interior en sus documentos técnicos.
Estas guías oficiales dan un respaldo sólido para construir recomendaciones prácticas.
Rangos recomendados según estación y estancia
Invierno (calefacción)
| Estancia / situación | Rango recomendado | Comentarios / ajuste realista |
|---|---|---|
| Salón / zonas comunes | 20–22 °C | En mi casa, mantengo 21 °C durante el día y cuando tengo invitados o paso mucho tiempo subo a 22 °C |
| Dormitorio | 17–19 °C | Aunque muchos recomiendan 16 °C para dormir, esto depende del aislamiento; subí a 18 °C en una casa mal aislada |
| Cocina | 18–20 °C | La actividad de cocinar ya aporta calor, evitar sobrecalentar |
| Baño | 22–24 °C | Es recomendable que esté más cálido al ducharse |
| Mientras no estás / noche | 14–16 °C | Con termostato programable (o bajada nocturna), ahorro bastante sin perder confort al volver |
Mi experiencia real: cuando vivía en una casa antigua, al bajar a 16 °C por la noche, al levantarme tenía que esperar 20 minutos para que la calefacción subiera. Ahora con más aislamiento, esos 14–16 °C son factibles si tienes buen control del termostato.
Verano (aire acondicionado / refrigeración pasiva)
| Estancia | Rango recomendado | Comentarios |
|---|---|---|
| Salón / zona de estar | 24–26 °C | Es un rango cómodo sin gastar mucho. Mis pruebas en verano muestran que con ventilador puedo mantener 25 °C sin sudar. |
| Dormitorio | 22–24 °C | Para dormir, muchos prefieren temperaturas más frescas |
| Cocina | 25–27 °C | Aprovecha que las actividades generan calor propio |
| Mientras no estás | 26–28 °C | Dejarlo en 27 °C cuando estás fuera permite ahorro sin “trabajo duro” al regresar |
Regla clave: evita diferencias de más de 10–12 °C entre interior y exterior para prevenir “choques térmicos”.
¿Cómo lograr esa temperatura ideal (sin derrochar)?
Diagnóstico inicial: ¿tu casa lo permite?
Para ajustar bien, primero haz un diagnóstico:
- ¿Tu casa tiene doble acristalamiento o buenos vidrios térmicos?
- ¿Existen fugas en ventanas, puertas o esquinas?
- ¿El aislamiento de paredes y techos es adecuado?
- ¿Qué orientación y sombras tiene tu vivienda?
- ¿Cuál es la carga térmica interna (electrodomésticos, personas, iluminación)?
Puedes usar un termómetro + higrómetro para medir temperatura y humedad en varias estancias. También una cámara termográfica (o apps de termografía) ayuda a detectar fugas calientes/frías.
Acciones concretas para acercarte a la temperatura ideal
- Mejorar aislamiento y sellado: burletes, sellado de grietas, cristales eficientes.
- Termostatos programables o inteligentes: ajustan temperatura automáticamente según tus rutinas.
- Zonificación: no necesitas calentar toda la casa por igual: zonas vivas tienen prioridad.
- Ventilación estratégica: abrir ventanas cruzadas por cortos períodos para renovar aire, ideal al amanecer o anochecer.
- Control de radiación solar: usar toldos, persianas o cortinas para frenar el calor en verano.
- Uso de ventiladores: combinados con aire acondicionado permiten subir 1–2 °C la consigna sin perder confort.
- Humedad controlada: mantener entre 40 % y 60 % para que la temperatura se sienta más natural. Iberdrola recomienda esos rangos.
- Mantenimiento de equipos de calefacción/refrigeración: filtros limpios, revisión anual y buen funcionamiento.
Ajustes según perfil de hogar
- Si tienes personas mayores o niños, mantén unos 1–2 grados más de temperatura. Iberdrola sugiere 22–24 °C para niños durante el día.
- En pisos viejos con baja inercia térmica, evita bajadas drásticas: el sistema tardará en recuperarse.
- En casas pasivas o muy bien aisladas, puedes permitir rangos más amplios (por ejemplo, 16 °C de noche y 24 °C en verano) con poco impacto energético.
¿Qué hacer si tu casa “no responde” (casos comunes)?
Aquí comparto ejemplos de situaciones comunes que tuve en mis trabajos de consultoría térmica, y cómo resolverlas.
- Caso: dormitorio que nunca alcanza los 17 °C
Diagnóstico: puertas o ventanas con pérdidas, paredes exteriores poco aisladas.
Solución: mejora de sellado, burletes, cortinas térmicas y mantener la puerta cerrada cuando otras estancias están calentadas. - Caso: salas muy calientes en verano, el aire acondicionado no da abasto
Diagnóstico: radiación solar directa, falta de sombreo, aislamiento débil en techo.
Solución: toldos, toldos exteriores, aislamiento de cubierta, ventilación nocturna para bajar la carga térmica. - Caso: zonas vacías que “recalientan” inutilmente
Truco: zonificar con válvulas termostáticas o temporizadores. Ciérralas o baja la consigna donde no se usa.
Con esas mejoras, he visto casos en los que hogares antiguos bajaron su consumo energético un 15–25 % sin perder confort.
Preguntas frecuentes sobre la temperatura ideal de una casa
¿Puedo fijar la temperatura ideal de una casa en un solo número?
¿Qué diferencia máxima es segura entre interior y exterior?
¿Es malo dormir con 16 °C?
¿Cómo influye la humedad en la temperatura ideal de una casa?
¿Cuánto cuesta aumentar 1 °C en calefacción?
¿Y qué ocurre si tengo habitaciones con orientación sur y otras al norte?
Conclusión: encuentra tu temperatura ideal de casa con criterio
La temperatura ideal de una casa no es un número mágico sino un rango que se adapta a tu vivienda, tu clima, las personas que viven allí y tu presupuesto energético.
Con los rangos que te propuse, el respaldo normativo y las técnicas de optimización, puedes acercarte mucho a un equilibrio entre confort y eficiencia.
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