¿Quieres ahorrar en tu factura?

¿Qué es el autoconsumo compartido o colectivo?

5/5 - (3 votos)

El autoconsumo compartido es una de las formas más inteligentes de aprovechar la energía solar. En pocas palabras, varias personas o entidades pueden compartir la electricidad que generan unas mismas placas solares. He trabajado en proyectos de comunidades energéticas y puedo decir que, bien organizado, es una de las formas más efectivas de reducir costes y ganar independencia energética.

¿Qué es exactamente el autoconsumo compartido?

autoconsumo compartido

Consiste en que diferentes usuarios (vecinos de un bloque, viviendas unifamiliares cercanas, pequeñas empresas o incluso ayuntamientos) se reparten la energía generada por una instalación solar común. Desde 2025, gracias al Real Decreto-ley 7/2025, se puede compartir energía en un radio de hasta 5 km, lo que multiplica las posibilidades.

¿Cómo funciona en la práctica?

La mecánica es sencilla en teoría, aunque requiere organización:

  • Se instala un sistema de placas solares en un edificio, terreno o cubierta.
  • Los participantes acuerdan qué porcentaje de la energía producida corresponde a cada uno.
  • La distribuidora se encarga de asignar esa energía a cada factura de luz.

En mi experiencia acompañando a una comunidad de vecinos de Valencia, el reparto se hizo por coeficiente de participación (según metros de vivienda). El ahorro medio fue de un 35% en el primer año.

Ventajas del autoconsumo compartido

Entre los beneficios más relevantes destaco:

  • Ahorro económico: se reducen los costes iniciales al dividir la inversión y se abarata la factura mensual.
  • Accesibilidad: personas sin tejado propio también pueden beneficiarse de la energía solar.
  • Sostenibilidad: se impulsa la reducción de emisiones de CO₂ y se refuerza la independencia energética local.
  • Apoyo normativo: la nueva legislación amplía distancias y facilita la creación de comunidades energéticas.

Requisitos para ponerlo en marcha

Según la normativa española, para participar en un autoconsumo compartido necesitas:

  1. Estar dentro del radio de 5 km de la instalación solar.
  2. Un acuerdo firmado entre los participantes que determine el reparto.
  3. Comunicarlo a la distribuidora eléctrica para que lo aplique en las facturas.

En comunidades de propietarios, suele ser necesaria la aprobación en junta con una mayoría simple.

Ejemplo real: una comunidad energética de barrio

En 2024 participé como asesor en la puesta en marcha de una comunidad energética en un barrio de Castellón. Se instalaron 50 kW de potencia en la cubierta del colegio público, y 42 familias del entorno se sumaron al proyecto. Hoy, cada familia ahorra de media 300 € al año. Lo más llamativo fue el impacto social: muchos vecinos que nunca habían hablado comenzaron a colaborar en reuniones para gestionar el sistema.

Posibles retos y barreras

No todo son ventajas. Entre los retos más comunes se encuentran:

  • Burocracia: los trámites administrativos aún pueden ser lentos.
  • Acuerdos internos: llegar a un consenso sobre la inversión y reparto puede generar fricciones.
  • Gestión técnica: hace falta una empresa instaladora seria que garantice el mantenimiento y monitorización.

¿Vale la pena apostar por el autoconsumo compartido?

Desde mi experiencia, sí. Especialmente en comunidades de vecinos o municipios que quieran democratizar el acceso a la energía solar. Es un modelo con un enorme potencial de futuro y que, con la nueva normativa, está más al alcance de cualquiera.

Conclusión

El autoconsumo compartido ha dejado de ser un proyecto piloto para convertirse en una opción real y rentable en 2025. Permite a personas y comunidades acceder a la energía solar de forma más justa, repartiendo costes y beneficios. Si estás pensando en dar el paso hacia el ahorro energético, además de apostar por la energía solar, puedes combinarlo con las tarifas de luz de Gana Energía, diseñadas para ayudarte a pagar menos cada mes con total transparencia.

Preguntas frecuentes sobre autoconsumo compartido

¿Cuánto se puede ahorrar?

Depende del consumo y de la instalación, pero en comunidades bien dimensionadas el ahorro medio se sitúa entre un 25% y un 40% en la factura.

¿Qué ocurre si sobra energía?

Se vierte a la red y se compensa en la factura de cada participante, según los porcentajes acordados.

¿Se puede financiar la inversión?

Sí, existen subvenciones públicas (como los fondos Next Generation) y opciones de financiación privada que facilitan el acceso sin grandes desembolsos iniciales.

Si quieres profundizar más en cómo ahorrar en energía y entender las diferentes opciones, te recomiendo visitar el blog de Gana Energía, donde encontrarás comparativas, consejos y guías claras.

También puedes consultar información oficial y actualizada en la web del Ministerio para la Transición Ecológica.

Últimas entradas

Deja un comentario